Las autoridades locales detallaron que la medida se aplica a «todos los espacios públicos, incluidas las calles», y que prevé una excepción para los lugares aislados en el exterior, a una distancia mínima de 10 metros con respecto a otras personas.
La prohibición es la última de una iniciativa lanzada en 2021 con el fin de mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Según las autoridades, el motivo es proteger también la salud de los ciudadanos de los efectos nocivos del humo pasivo inhalado por los no fumadores en espacios públicos, especialmente los frecuentados por niños. Sin embargo, la prohibición no se aplica a los cigarrillos electrónicos, más conocidos como vapeadores.