El objeto, tiene 90 metros de diámetro, fue bautizado como 2024 YR4 y podría impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032, informaron medios internacionales.
Según lo investigado hasta el momento, el asteroide tiene un 1,5% de probabilidad de colisión con la Tierra en la fecha estimada.
Aunque el riesgo sigue siendo bajo, la situación llevó a la NASA y a la Agencia Espacial Europea (ESA) a movilizarse para evaluar posibles estrategias de mitigación.
Su descubrimiento fue en diciembre de 2024, donde fue clasificado con un nivel 3 en la Escala de Riesgo de Impacto de Turín.
Este nivel indica que, aunque no se considera una amenaza inminente, requiere vigilancia y análisis detallados.
Esta escala clasifica el peligro de impacto asociado a los objetos de tipo NEO (Near Earth Objects, objetos cercanos a la Tierra), entre los que se encuentran asteroides y cometas.