Los exportadores le ponen un piso de $1.200 al nuevo dólar que operará a partir de este lunes. Lo hacen a la hora de pensar en la liquidación de la cosecha gruesa y los remanentes de la campaña anterior.
El valor se desprende de un salto en la cotización que estaban recibiendo hasta este viernes por el tipo de cambio implícito que surgía de volcar un 20% de sus exportaciones en los mercados financieros, aunque esperan que incluso se sitúe por encima de ese nivel.
El campo celebró el fin del cepo, pero espera que la divisa se posicione más cerca del techo: “En la parte baja de la banda, nadie va a liquidar”, dijo a este medio un referente del sector.
El Gobierno anunció la salida del cepo y una profunda modificación en el régimen cambiario. A partir de este lunes se unifican los dólares y el mercado oficial operará con bandas de entre $1.000 y $1.400.
Por debajo del límite inferior, el Banco Central deberá comprar divisas y por encima podrá venderlas.
Luego, hay controversias entre la versión del Gobierno y la del FMI.
En un documento oficial titulado “Inicio de la Fase 3 del Programa Económico con flexibilización cambiaria y flotación entre bandas”, la entidad monetaria asegura que intervendrá dentro de las bandas con venta de dólares “para morigerar volatilidad inusual”, en cambio el informe del personal técnico del Fondo dice que el BCRA sólo podrá hacerlo para comprar y acumular reservas.
En cualquier caso, el giro en lo que hasta ahora era la pata más discutida del plan económico, va en línea con lo que viene pidiendo el grueso de los sectores empresariales argentinos.
Como otros sectores, el campo celebró la medida. El presidente de la Sociedad Rural Nicolás Pino dijo que “abre un nuevo horizonte para el sector agropecuario”, el Consejo Agroindustrial Argentino destacó que va “en el sendero correcto para permitir un crecimiento agroexportador” y Coninagro destacó que “ayudará a disminuir la incertidumbre que afecta a diversos sectores productivos”.